El edificio de las Casas Consistoriales de Baeza se asienta sobre un solar en esquina y planta irregular, como parte de una manzana cerrada conformada por edificaciones entremedianeras. Cuenta con dos fachadas a la calle; la principal de traza renacentista y una secundaria levantada tras la reforma de los años cuarenta. Mientras la rasante de la primera es casi plana, la de la calle Gaspar Becerra presenta un desnivel de 2,70 mts., circunstancia ésta que marcará en gran medida las decisiones que dieron forma a la propuesta de Rehabilitación.

Con un número importante de añadidos en estado de ruina y de escaso valor, se propusieron sus demoliciones a excepción de su crujía histórica, vestíbulo y la escalera. El resultado nos enfrentó con una serie de planos medianeros irregulares en forma y desarrollo. Frente a estos vacíos y límites, se propuso operar superponiendo una serie de planos que, recorriendo el vacío interior, oprimieran y dilataran dichos límites, descubriendo en su interior un nuevo vacío continuo que dotara de unidad a todo el conjunto.

Los accesos generales al interior del edificio se centralizaron a través de la calle Gaspar Becerra, reservando los de la fachada principal como acceso representativo. La entrada natural al nuevo edificio se produciría de manera secuencial. Una sucesión de espacios abiertos, umbrales y pasajes que nos van descubriendo el vacío interior, dónde la sección descubre la relación encadenada entre calle-patio inglés-sala exposiciones-vestíbulo-patio, concentrando todas las actividades administrativas y de atención al público del edificio. El fuerte eje existente en el esquema anterior en torno al acceso y escalera principal, dejaría de esta forma paso a un espacio más fluido, accesible y permeable.

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